Un desafío con el que solemos encontrarnos diariamente es la organización de nuestras finanzas personales. Sobre todo en nuestro país, en el que muchas veces nos encontramos con situaciones de inestabilidad y constantemente convivimos con altos niveles de inflación, lo que hace muy difícil prevenir y planear a largo plazo.
Si tenemos la suerte de contar con algunos recursos extra en el mes, es importante que tomemos buenas decisiones financieras, tanto del punto de vista del pago de deudas, como del ahorro y la inversión.
Hay principios básicos que dependen simplemente de tu propia organización práctica, que apuntan básicamente a poder organizar tus planes de acción y la forma en que definís tus metas.
1. Definí tus objetivos financieros y elaborá un presupuesto
Lo que siempre te recomendamos desde Orígenes es que tengas bien claras tus metas, tanto para el mes, para el año y también para un mediano y largo plazo. Como siempre te sugerimos: la planificación es la clave para que puedas ir controlando los avances y no te pierdas en el camino.
Los objetivos pueden ser muy distintos, podés planificar recuperarte de un momento en el que tuviste que endeudarte un poco, y para lo cual quizás buscás algún ingreso extra a partir de un trabajo parcial o alguna inversión pequeña.
Podés investigar alternativas en el mundo de las inversiones y lograr tasas de interés más convenientes para reestructurar tu deuda; ajustarte un poco para ahorrar más, cambiar de trabajo o bien empezar un nuevo emprendimiento.
En el largo plazo, tenés que definir dónde querés estar financieramente en 5 o 10 años, y de esta forma el horizonte es un poco más lejano, pero igual de importante tenerlo planeado.
El paso siguiente para definir claramente tus objetivos es el de armar un presupuesto. No pienses que es imposible de hacer sin conocimientos contables, pero si empezás simplemente por incluir todos tus costos fijos podés lograrlo. Algunos muy comunes para tener de referencia son:
- alquiler
- gastos regulares de supermercado
- medicamentos
- ropa
- gastos de educación
- vehículo (como nafta, cochera, seguro, patente)
- obra social o prepaga
- deudas previas (como tarjetas de crédito)
- otros gastos como por ejemplo entretenimiento.
Es importante también que no te olvides de tener en cuenta gastos variables e imprevistos.
2. ¿Cómo empezar a ahorrar?
Después de la planificación, vas a poder definir tu ahorro aproximado. Cuando lográs hacer este listado también te vas a dar cuenta que hay cosas que podés ir reduciendo por no ser un gasto clave y de esta forma ya comenzás a ahorrar dinero.
Es importante que no dejes para fin de mes tu ahorro, y que sea “lo que te sobró”. Al contrario, lo mejor es que los primeros días de cada mes, sabiendo aproximadamente tus gastos generales, ya separes el monto de ahorro. De esta manera te ayudás a dejarlo definido constantemente.
La consistencia es muy importante a la hora de ahorrar, ya que te permite tener regularidad en el crecimiento. Tenés que hacerlo un hábito, como suele ser lograr otras cosas positivas en tu vida, como alimentarse saludablemente o empezar a hacer deporte.
3. La clave para tener inversiones exitosas
A partir del ahorro comenzás a pensar en la inversión. Lo primero que tenés que hacer para pensar en invertir, es analizar algunas opciones que sean accesibles para vos, y analizar por ejemplo las tasas de interés que puede brindarte tu banco, para saber bien qué es lo que te conviene hacer.
Muchas veces el solo hecho de dejarlo en tu cuenta bancaria puede parecer la mejor opción, pero tenés que tener en cuenta que tenés costos de mantenimiento de cuenta y demás aspectos que puede hacer que esta no sea la mejor alternativa.
Es importante que cuando decidas el tipo de inversión, sea algo que entiendas completamente, que tengas muy claro cómo funciona. También tenés que saber que puede haber muchas opciones que parezcan atractivas debido a la promesa de alta rentabilidad, pero siempre es importante saber que en el mundo de las inversiones, a mayor rentabilidad corrés más riesgo.
En Orígenes, tenemos muy en claro este último aspecto, por eso trabajamos constantemente para que nuestros planes de ahorro sean lo más claros y simples posibles, y puedas sacarte todas las dudas que puedas tener a la hora de contratar nuestros servicios.
Presentamos opciones muy versátiles y que pueden adecuarse a tu planificación, en pesos, en dólares, con montos bajos y con montos altos. Te invitamos a conocer más de nuestros seguros de ahorro y retiro, y a comunicarte con nuestros asesores en nuestra web.
4. El error común que desorganiza tus finanzas personales
Un error muy común que solemos cometer en el proceso de buscar llegar a tus metas financieras, es el de abocarnos al crédito pensando en el valor de la cuota mensual posterior, sin terminar de entender claramente el valor del interés que tendremos que pagar.
El crédito, tanto a partir de préstamos, de tarjetas de crédito o de compras en cuotas es una herramienta muy válida, siempre y cuando entendamos bien la conveniencia. Muchas veces parece una solución en la que usamos dinero que no es nuestro y “pateamos el problema para más adelante”.
No importa que te sea cómoda la cuota mensual de un auto nuevo, si al final del proceso vas a terminar pagando el triple por ese mismo auto. Nuevamente, no es una herramienta prohibida, si sabemos calcular sus pros y contras.